Nuevo Edificio Interdepartamental en el Campus de la UIB, Palma de Mallorca
Concurso 1r PREMIO

El planteamiento de proyecto pretende dotar de valor el espacio exterior del entorno de la nueva edificación, con diferentes tipos de espacios cualificados para diferentes actividades, y con una riqueza de relaciones en espacios fluidos, favoreciendo la movilidad y la mentalidad abierta de la educación que se imparte en un edificio para estudiantes universitarios.

Hay una actitud de preocupación medioambiental desde los primeros planteamientos, una actitud de respeto hacia el lugar, un lugar con identidad propia, con luz y vegetación mediterráneas. La ocupación del sitio será la misma que la construcción actual. Desde los caminos existentes, se produce un acceso natural al centro formando parte del recorrido habitual del Campus; pasear, descansar, entender desde el acceso el lugar y la edificación. Se trata de potenciar los recorridos existentes y resolver con un espacio exterior a modo de porche el acceso al nuevo centro y al existente Beatriu de Pinós al mismo tiempo, sin entorpecer las circulaciones del Campus. Será así un vestíbulo exterior transitable el elemento que resolverá la rótula entre las dos edificaciones.

El Edificio se adecua de forma estricta al Plan Urbanístico del campus de la UIB en su volumetría, posición en el solar y superficies computables. El cumplimiento de la normativa específica del solar define los gálibos obligatorios en el encaje de la relación del edificio con el Beatriu de Pinós y la topografía.

Se plantea una volumetría compacta de tres plantas en la traza perpendicular que define el edificio vecino Beatriu de Pinós. Los accesos se producen desde los extremos de la nueva edificación. El porche atravesable de la esquina permite unificar el acceso a los dos centros sin la necesidad de acceder a ninguno de ellos. El programa más público, que puede dar servicio a todo el Campus (banco y librería), se establece en este espacio cobijo y pasando del porche.

Para asumir con flexibilidad tanto la distribución interna de usos como el papel urbano dentro del conjunto docente, el edificio que agrupa aulas, laboratorios y despachos adopta la forma de un prisma regular, compacto y neutro. La volumetría resultante encuentra en este planteamiento el rasgo identificativo.

Un edificio ligero, compacto, flexible, eficiente y económico.

Entendemos el edificio como un sistema autónomo de ahorro energético y descentralizador de la distribución energética local (smart grid). Se potencian los sistemas pasivos y sencillos. Se proyecta una edificación de baja tecnificación, que alcanza una elevada eficiencia ambiental partiendo de estrategias de disminución de la demanda energética y de utilización de sistemas estructurales y constructivos económicos.