Hotel 5* Protur Biomar Sensatori Resort, Mallorca
El nuevo Hotel Protur Biomar Sensatori se implanta en una parcela de considerables dimensiones, 26.000 m², cerca de la playa de Sa Coma en el municipio de Sant Llorenç des Cardassar en Mallorca. La edificación del complejo hotelero se concentra en la zona norte de la parcela, liberando un jardín mediterráneo, donde se dispondrán las áreas comunes, con orientación sur.
En la volumetría se definen dos modelos edificatorios, uno en forma de zócalo que reconoce los límites de la parcela y contiene las áreas comunes y las habitaciones de mayor dimensión (suites). Y por otro lado un Edificio circular, reconocible desde la distancia, que concentra el mayor número de habitaciones. Se trata de un hotel “only adults” que tiene un número de habitaciones reducido (138 habitaciones) en relación a la gran cantidad de espacios comunes y espacio libre del que dispone. Una decisión estratégica de la Propiedad que libera más espacio, de lo que es habitual en estos establecimientos, para el usuario.
El uso del ángulo recto en la zona del zócalo de baja altura, combinado con la forma del edificio circular permite una cierta fluidez espacial y evitar de esta forma el efecto barrera que supondría un edificio lineal.
La decisión de crear un edificio horizontal, bien estructurado, con mucha luz natural, se relaciona por contraposición con la de plantear una volumetría circular de 5 plantas, alrededor de la cual giran los espacios comunes y el vacío del espacio vestibular principal. Este espacio interior iluminado cenitalmente funciona como ágora central de todas las actividades.
En el interior del hotel se utilizan los materiales cálidos como la madera, los revestimientos de piedra local y la cerámica, elementos que favorecen la creación de una atmosfera acogedora.
El proyecto de jardinería también es sumamente importante para la creación de distintos ambientes en la totalidad de la parcela, aportando privacidad y sombra donde es preciso. Se trabaja con especies de carácter mediterráneo y de bajo consumo hídrico.
La fachada esta formada por varios materiales: prefabricado de hormigón blanco, madera, enlucidos, textiles y vegetación. Se utilizan celosías para generar barreras visuales y mantener la privacidad de los espacios interiores.
En cuanto al sistema de consumo energético, hay desde el planteamiento inicial del proyecto una especial sensibilidad en la autosuficiencia energética y en el hecho de potenciar los sistemas pasivos. El sistema energético eléctrico del hotel está conectado a una planta fotovoltaica que nutre del 70% del consumo energético y la climatización se produce a través de calderas de biomasa. La protección solar, el bajo consumo de la luz artificial en todos los ambientes y el control riguroso del ciclo del agua, con grandes aljibes de almacenaje, son estrategias que forman parte de esta intención de autosuficiencia energética.