Facultad de Náutica en Barcelona
Concurso 2o PREMIO

Un edificio, dos agentes. Un vacío como espacio principal, organizado según dos tipologías diferentes superpuestas, el patio y el peine.

El modelo tipológico híbrido se adapta a las diferentes escaleras de las piezas de ambos programas que encajan de manera eficiente con las dos tipologías distributivas, a la vez que favorece la ventilación y la iluminación natural de todas ellas.

El vacío es un espacio central pero no introvertido, sino que se abre al exterior. En las plantas inferiores (patio) se relaciona con la ciudad, el puerto y el mar a través de la apertura del gran porche de acceso. En las plantas superiores (peine), a través de los patios y terrazas con vistas a la ciudad.

La planta baja se dispone a dos niveles conectándose a las cotas de la ciudad en sus dos extremos, de modo que el edificio es accesible desde el porche principal, a la vez que permite un segundo acceso desde el espacio urbano posterior, favoreciendo un recorrido en el sentido longitudinal. Este pliego de la planta baja que responde a las necesidades de altura libre del programa especial del tanque de agua inferior hace que la planta sótano se convierta en una planta semisótano y visible desde el exterior. De esta forma el edificio se hace también permeable en su perímetro desde la cota calle quedando esta pieza singular a la vista del peatón, evitando cerraduras ciegas sin actividad en planta baja.

Una volumetría compacta, en la que el vacío tiene una doble función: espacio identitario y catalizador energético. Este gran vacío conforma un atrio-ágora de 4 plantas de altura que constituye el espacio común de relación para los distintos usuarios y visitantes del centro. Su configuración facilita también las visiones cruzadas entre las distintas partes fomentando las sinergias. Este vacío interior tiene su propia materialidad, con un cromatismo a base de gamas de azules que es también visible desde el exterior. El espacio azul como identidad del centro.