Centro Deportivo Municipal La Sagrera en Barcelona
Concurso 1r PREMIO

Centro Deportivo Municipal La Sagrera en Barcelona
Concurso 1r PREMIO

La propuesta volumétrica del conjunto pretende establecer continuidad con el planteamiento urbano de la isla, con volúmenes alineados a calle liberando un interior de manzana como espacio vacío, público y de recreo. Se trata de alinear una edificación de poca altura (PB + 2) en la calle Bonaventura Gispert, liberando el máximo espacio en la fachada sur, bien soleada, para la zona de playa solarium y piscinas. Se establece una distancia prudente con el volumen del nuevo equipamiento de Campo del Hierro y el bloque de viviendas existente.

La implantación sigue estrictamente las directrices de las bases del concurso en cuanto a la situación de la edificación dentro de los ámbitos edificables dada la existencia de la subestación eléctrica.

Se propone un Edificio compacto, sostenible, económico, funcional, flexible y eficiente energéticamente. Con la mínima huella en la parcel.la para liberar espacio útil exterior.

La edificación se adapta a la topografía existente y las diferentes plataformas resultantes refuerzan la independencia de los usos principales; área piscinas, área de Pádel y área de Gimnasio.

Un zócalo de material cerámico se integra dentro de la materialidad dominante en el entorno y sirve de apoyo al prisma ligero y compacto que contiene las salas deportivas. Esta ligereza permite una menor presencia volumétrica en el entorno edificado.

Se produce el acceso principal desde la cota más alta de la parcela, desde el espacio público de nueva creación que comunica con el nuevo equipamiento deportivo de Campo del Hierro. Este hecho favorece la concentración de gente en la entrada del centro, con mayor seguridad vial (por accesos de menores) al no existir tráfico rodado, mejor control visual de los accesos y al mismo tiempo reforzar con actividad ciudadana un espacio que hará las funciones de nueva plaza pública de los diferentes equipamientos. Es, desde el uso como se consigue abrir el nuevo equipamiento en el barrio.

No hay movimiento vertical de la gran masa de usuarios de las piscinas, estos usuarios quedan al mismo nivel de la calle y los abonados suben a primera o segunda planta según el uso.

Dentro del Centro deportivo los accesos son generosos e intuitivos, con una escala para abonados y otra que permite la evacuación directa, planteadas en un solo núcleo vertical. Los circuitos internos de circulación se prevén de dimensiones adecuadas y todos ellos con iluminación natural, incluidos los de la planta baja a cota de vestuarios.

Se resuelve el programa en un único volumen, compacto y eficiente energéticamente, con los gálibos pertinentes y adecuados al entorno.

La disposición del programa en altura garantiza su mejor iluminación y ventilación natural dada su profundidad (15 m) y una mejor regulación climática de forma pasiva, mediante una doble fachada con protección a sur, que incorpora más o menos presencia de vegetación en función de la estacionalidad y las necesidades de uso. La vegetación en ámbitos donde se desarrolla la actividad deportiva es un elemento muy recomendable, una tendencia que conduce a toda una generación de gimnasios biosaludables (luz-ventilación-naturaleza).